jueves, 22 de mayo de 2014

Don Doko Don (2P)



La típica historia: cerdos (muy) rosa voladores se llevan del castillo del reino de Marry Land a la princesa metida en un tarro de cristal y al Rey convertido en vaca. Justo pisándole los talones en pos de su salvación van Bob y Jim: dos abueletes regordetes y barbudos armados con martillos de madera.

Así empieza este clásico de Taito que recibieron los salones arcades en 1989, y que también tuvo versiones para PC Engine/TurboGrafx-16 y para Famicom, siendo la primera bastante fidedigna al arcade original, pero no así con el de la famosa máquina de Nintendo, ya que el hardware hace lo que puede. Ya en marzo de 2006 aparecería en el recopilatorio para PS2, XBOX, y PC llamado Taito Legends 2.


Martillo en mano, debemos recorrer el reino de Marry Land a lo largo de 50 niveles, los cuales son independientes, presentados en una pantalla estática semejándose al estilo visto en "Bubble Bobble" (Taito, 1986), en la que deberemos eliminar a todos los enemigos dándole en la cabeza, y posteriormente lanzarlos contra otros enemigos o simplemente al aire. A la hora de lanzar podremos coger tantos enemigos como alcancemos y hayamos aporreado su cabeza, pero hay que ser rápido, ya que los bichejos volverán a su forma original y acabaran con una de nuestras vidas. Vidas muy preciadas y a la vez muy frágiles, ya que nuestros queridos viejetes además de golpear a escasa distancia se mueven a muy baja velocidad, mientras que los enemigos se mueven en muchas ocasiones bastante mas rápidos que nosotros, y es que en cuanto entremos en contacto con ellos, estamos muertos. Esto ocasiona que el juego deba tomarse con relativa tranquilidad y pensando cada movimiento, pero si te tomas demasiado tiempo saldrá un diablhipopótamo a dejar claro que o espabilas o te mata. Además hay una escasez de power-ups increíble, y por si fuera poco, algunas desaparecen al cambiar de escenarios, y otras con tan sólo quitarte una vida.


En el caso de jugar a dobles la cantidad de enemigos es exactamente la misma, pero habrá que andar con cuidado, ya que entre los personajes se pueden aporrear, dejando paralizado al golpeado durante un instante, y también al lanzar los enemigos puedes arrollar a tu compañero, dejándolo paralizado de igual manera. Esto que puede parecer una tontería puede acarrear numerosos altercados.

El juego dota con esta jugabilidad una dificultad machacona, con la que te puedes despedir con facilidad del primer crédito en menos de 5 minutos, y en su momento no tendría compasión con tu bolsillo si ibas a lo loco. Avanzando sube bastante la dificultad, y terminarlo con una sola moneda es un auténtico reto. Pero sí no quedas satisfecho, tranquilo colega, aún te queda el Reverse Round.



Para acceder a él necesitamos conseguir una llave invisible en la plataforma superior del primer nivel, saltando y golpeando veremos como aparece algo, golpea incesantemente y aparecerá una llave, que al cogerla abrirá una puerta en mitad del nivel, que te llevará a una "Secret Room", que no es más que un nivel secreto en el que te avanzará unos pocos de niveles al completarla. Pero esta primera es la especial, ya que al golpear en la esquina superior izquierda se encuentra otra llave, que te conducirá a otra puerta. En el siguiente nivel te pedirá una contraseña, que es la que indico en la imagen de más arriba. Y ahí la tienes, la puerta que te conducirá al infierno: los niveles del 51 al 101, con los mismos escenarios pero los niveles distintos te ofrecen otra dificultad muy superior, y sólo apto para los más masocas. Sin embargo, esta es la única forma de enfrentarte al verdadero jefe final, y ver el final verdadero. 

El título tiene unos colores muy atractivos, los escenarios pese a ser 5 localizaciones (del 1-10, del 11-20, etc) van cambiando según el nivel, dando mucho dinamismo. Hay una buena variedad de enemigos, y en general están todos muy bien realizados, al igual que los buenos de Bob y Jim.

Musicalmente no es nada del otro mundo: tiene musiquillas alegres continuamente que en ocasiones dan ganas de quitar el volumen. Si tuviéramos que destacar alguna en concreto diríamos que es el tema de los jefes, aunque tampoco es gran cosa.

Jugablemente destructor, Don Doko Don se presenta como un juego difícil y que te gusta a secas o lo odias como tu enemigo más acérrimo. Mas allá de este título sacaron una segunda parte para Famicom, para un sólo jugador y donde no aparece el magnífico dragón rosa con capa. ¿Donde quedaron los dragones rosa con capa?


3 comentarios :

  1. Pues ahora que lo mencionas, hace la tira de años que no toco el juego.
    Desde luego, para dedicarle unos minutos - u horas - en compañía de un segundo jugador resulta ideal.
    En mi caso, casi siempre me ha tocado jugar más solo que la una, como lo que su desarrollo pierde parte de atractivo.

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    1. Ciertamente en compañía se disfruta mucho más, y es un reto bastante más llevadero, aunque su alta dificultad sigue ahí.

      Y bueno, nosotros también esperamos no volver a verlo durante una buena temporada.

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    2. Precisamente anoche le estuve dando a la versión de PC Engine.
      Por aquello de recordar tiempos pasados y tal.

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