Petando la estantería (XVII)

Hacía tiempo una colega me dijo que su hermano tenía una Mega Drive con unos cuantos juegos por ahí perdidos en casa, a lo que tomé algo de interés pero no llegó a más, ya que me veía con ella con bastante frecuencia y algún día que estuviese cerca de su casa pues nos acercaríamos en un momento para ver que joyitas tenía en el mas absoluto de los olvidos.

Después de no vernos en una buena época, al reencontrarme recordé rápidamente esos juegos, y en la misma semana conseguí que me los encontrara, y para sorpresa estos fueron los que me trajo:

Sonic The Hedgehog: Era de esperar que tuviese uno de los obligatorios de la negrita. Ya dispongo de uno, aunque no es mala idea tener un segundo por si las moscas.

Jurassic Park: Debí ser el único niño del mundo que no le gustó la peli de Parque Jurásico y que dejó de comprar bollicaos en pos de otros dulces que no trajeran pegatinas de dinosaurios. Y es que con 8 años ya era un hater de cuidado. Si os digo la verdad sólo he metido el cartucho para probarlo, y dudo que vuelva a entrar en la consola. Al menos en la mía.

Menacer: Este cartucho trae en su interior 6 juegos para poder darle uso a la pistola de mismo nombre y que tuvo muy bajas ventas. De hecho, este cartucho forma parte de los únicos 3 juegos para la consola que hacen uso de la pistola. Hubo algunos otros, pero ya era necesario el 32X o/y Mega CD.

VR Troopers: Basado en la serie de televisión que copió y pego directamente sin anestesia tomas de tokusatsu, y que recoge a sus personajes para crear un videojuego de lucha resultón.

Columns: El "tetris" de SEGA, todo un referente en el género y de obligatoria posesión.  

Teenage Mutant Ninja Turtles: The Hyperstone Heist: El juegazo cooperativo del lote, una auténtica maravilla, un juego que creía que tardaría bastante en tener y que al menos puedo disfrutar de él. Una pena que solo venga el cartucho, pero tampoco le vamos a pedir peras al olmo. 

Sonic & Knucles: Debo confesar que jamás había jugado a este. Ni siquiera por emulación. Ya le he echado alguna partida,  y ciertamente es un imprescindible, aunque bastante lejos del primer y segundo juego del erizo azul, al menos bajo mi estricta opinión.

Y el cartucho misterioso sin etiqueta es... (repique de tambores)... otro Sonic The Hedgehog (-.-U). Me esperaba un Streets of Rage o cualquier otra joyita. De sueños vive el hombre.

¿Y el precio?. Pues a 20 euros me lo dejó todo. Ojalá me reencontrase a colegas con hermanos poseedores de joyitas todos los meses. Pero no caerá esa breva.